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El proyecto estratégico «Tanca el cercle» despierta interés internacional

El proyecto estratégico «Tanca el cercle» despierta interés internacional

(03/02/2023)

El Consell de Mallorca ha explicado el proyecto en el marco del I Foro Internacional Ecoislas

La vicepresidenta i consellera de Sostenibilitat i Medi Ambient, Aurora Ribot, i el director insular de Residus, Juan Cruz Carrasco, participan en el I Foro Internacional Ecoislas que se celebra en Gran Canaria. El encuentro Ecoislas cubre cuatro grandes áreas temáticas: la economía circular y azul; la energía, el agua y la movilidad; la adaptación al cambio climático, y el turismo regenerativo.

La consellera de Medi Ambient ha hablado en la sesión introductoria que llevaba por nombre Ecoislas el reto del futuro, junto con Inés Miranda, consejera de Política Territorial y Paisaje del Consejo de Gran Canaria. Ribot ha dado un repaso a temas relacionados con los residuos, pero también con energía, los límites en el turismo y la movilidad, entre otros.

Por su parte Carrasco ha participado en la conferencia «Economía circular y economía azul: buenas prácticas en la economía circular en las islas». El director ha compartido mesa redonda con Ana Fernández, experta en economía circular (Greening The Islands) y Claudia Sá, técnica superior de la Dirección Regional de Medio Ambiente y Cambio Climático de Madeira.

El director ha expuesto los principales ejes del proyecto «Tanca el cercle»: plan estratégico para el cierre del círculo de la materia orgánica en Mallorca. Valorado en cerca de 200 millones de euros, el proyecto tiene relación directa con varios objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y prevé la construcción de cinco plantas de tratamiento de materia orgánica que se ubicarán en Llucmajor, Marratxí, Santa Margalida, Calvià y Felanitx.

La primera de las plantas en construirse será la de Llucmajor, que ya ha recibido los primeros fondos europeos. En concreto, son 4,9 millones de euros de la partida para turismo sostenible, que serán íntegramente destinados a la planta de orgánica de Llucmajor. Y se podrá generar compuesto ecológico que se comercializará a precio público. Con las plantas se afrontará la contradicción que supone disponer de grandes cantidades de materia orgánica que no se usa para generar compuesto.

Sobre su participación en el I Foro Internacional Ecoislas, la consellera de Sostenibilitat i Medi Ambient ha agradecido  la invitación y ha destacado que «es un orgullo poder contar las iniciativas que estamos llevando a cabo en Mallorca para caminar hacia la sostenibilidad y que expertos internacionales se interesen por las políticas de economía circular en las cuales trabajamos.»

«Conocer de primera mano diferentes experiencias de gestión es muy enriquecedor y nos anima a seguir apostando por una gestión valiente de los residuos en un territorio finito. Nos tenemos que convertir en ecoislas, si queremos alcanzar los hitos marcados en los objetivos de desarrollo sostenible (ODS)», ha añadido a la consellera.

El director insular de Residus, Juan Cruz Carrasco, ha valorado muy positivamente su experiencia y ha explicado que «es muy necesario poder detallar la estrategia que supone el proyecto “Tanca el cercle” y la posibilidad de tratar toda la materia orgánica de Mallorca y ver cómo otros territorios adoptan políticas similares en esta materia. El reto de la materia orgánica es el único círculo que podemos cerrar en Mallorca y que por eso es tan importante contar por el que este proyecto ha sido declarado estratégico por el Govern de les Illess Balears y de interés general por el Consell de Mallorca».

El proyecto «Tanca el cercle» supondrá un paso adelante en muchos sentidos:

1. Haremos más fuerte el sector primario mallorquín, aumentaremos la resiliencia y disminuiremos la dependencia de las importaciones, gracias al hecho de que se ofrecerá compuesto a precio público.
2. Se reducirán emisiones asociadas a la importación de compuesto, aproximadamente 8.395,92 toneladas de CO₂ emitidas al año.
3. Se abaratarán costes para los ayuntamientos gracias a la distribución territorial de las plantas, ya que hoy toda la orgánica se tiene que llevar hasta Son Reus y se reducirán también las emisiones asociadas a estos trayectos.
4. Cerraremos el círculo de la materia orgánica en Mallorca; dejaremos de incinerar materia orgánica y aumentaremos nuestra soberanía alimenticia.