Piedra seca

Con la colocación de una piedra sobre otra, sin ningún tipo de cemento o argamasa, se levantaron en la isla un gran número de estructuras necesarias para las más variadas actividades, como los marges (muros de bancal) para permitir el cultivo de las laderas, o paredes para delimitar las propiedades y los sembrados. La técnica también se utilizó para adecuar una extensa red de caminos, en que es frecuente encontrar los firmes empedrados.

En las zonas boscosas permanecen las carboneras, relacionadas con la producción de carbón vegetal, y los hornos de cal, para la elaboración de este material, imprescindible para la construcción e higiene de las casas. 

Fuentes de mina, piletas y balsas ayudaron a sobrevivir en una tierra escasa de recursos hídricos, mientras que en las zonas más elevadas se ubicaban los  neveros, utilizados para almacenar la nieve con finalidades gastronómicas y medicinales.

La tarea de adaptar el hábitat a las necesidades humanas se completó con la construcción de refugios, casetas y barracas para personas, animales y herramientas.

En conjunto, esta técnica todavía viva, nos ha dejado un legado único, de gran valor constructivo y un ejemplo de integración en el medio.

Desde 1987 el Consell de Mallorca trabaja en la rehabilitación y conservación del patrimonio de piedra seca. Primero, a través de las escuelas talleres de margers (constructores de piedra en seco) y después en el marco de diversos programas, en los que ha sido muy importante la colaboración con los ayuntamientos y la participación en proyectos europeos.

Se han recuperado un gran número de caminos, entre los que destacan senderos emblemáticos como el Camí Vell de Lluc, el Camí del Barranc de Biniaraix, el Camí des Correu, Ses Voltes d'en Galileu y otros.

Al entorno de estos caminos se han enderezado muros y paredes, se han recuperado barracas y carboneras y se han restaurado casas de nieve y refugios de neveros. En conjunto, una muestra muy representativa del patrimonio etnológico de Mallorca.

Los inicios

El año 1988 el Consell de Mallorca asumió la gestión de la “Escola de Margers de Mallorca”, creada un año antes por el Ayuntamiento de Sóller, y hasta el año 2012 trabajó en la formación de constructores de piedra seca a través de varios programas de formación ocupacional: escuelas taller, casas de oficios y talleres de ocupación, que combinaban la enseñanza teórica con el trabajo real. Esta tarea, que se acompañó de trabajos de investigación, catalogación y divulgación de los elementos de piedra seca y de la técnica, permitió recuperar un oficio y unos conocimientos que estaban en peligro de desaparición, a la vez que potenció el reconocimiento de los profesionales, hasta entonces poco valorados, y contribuyó a incrementar la demanda de las obras de piedra en seco, que inicialmente era muy escasa.

Como resultado se formaron más de 250 alumnos, la inserción laboral de los cuales llegó en algunos cursos al 100%, situándose siempre en cifras superiores al 75%. 

El reconocimiento y la profesionalización del oficio

El año 2010 el Consell de Mallorca dio el primer paso hacia el reconocimiento oficial del oficio, con el objetivo de garantizar su correcta transmisión, adecuar la formación a los requisitos del sistema productivo actual, reducir los problemas de intrusismo laboral, y facilitar la contratación de los profesionales por parte de la administración, en las obras públicas o privadas, y su intercambio y movilidad a nivel europeo. Ese año se solicitó la creación de la especialidad formativa de constructor de piedra en seco – “marger” -, que se incluyó provisionalmente en enero de 2011 en el Fichero de Especialidades Formativas que gestiona el Servicio Público de Ocupación Estatal, con el código IEXD01EXP, en la familia de Industrias Extractivas. El contenido y duración de esta especialidad formativa fue modificado en 2019, también a petición del Consell de Mallorca, para adaptarla a los módulos de la cualificación profesional, que se estaba tramitando.

En 2013 el Consell de Mallorca solicitó la creación de la Qualificación Profesional de Constructor de Piedra Seca y su inclusión en el “Sistema Nacional de Cualificaciones y Formación Profesional, que gestiona el INCUAL, organismo dependiente del Ministerio de Educación y Formación Profesional. Este sistema ordena las cualificaciones que son susceptibles de reconocimiento y acreditación, es la base para elaborar la oferta formativa, los títulos de formación profesional, los certificados de profesionalidad y es el referente para la evaluación y acreditación de las competencias profesionales adquiridas por la experiencia laboral y los aprendizajes no formales. El año 2017 se iniciaron las tareas para su creación y para la definición de los módulos formativos y de las unidades de competencia de esta cualificación, con la creación de un equipo integrado por técnicos y margers del Consell de Mallorca.

Finalmente el 24 de noviembre de 2020 se aprobó la inclusión de la cualificación profesional en el mencionado catálogo (BOE n.º 335, de 24 de diciembre de 2020, en la sección Enlaces relacionados).
 

La acreditación de la cualificación profesional

Abierta la convocatoria para el 2021 para el procedimiento de acreditación de las competencias profesionales adquiridas a través de la experiencia laboral o de vías no formales de formación, que incluye la cualificación de constructor de piedra en seco (ver las bases en la sección Enlace relacionado).

Los marges (muros de bancal) tienen implicaciones ambientales especialmente remarcables en materia de regulación hídrica, estabilización de vertientes y prevención de incendios forestales. 

La técnica constructiva de los muros, con la disposición de ripio abundante detrás del paramento mejora , en el caso de lluvias moderadas, la capacidad de drenaje del agua del bancal y reduce la escorrentía superficial y los procesos de erosión hídrica. Así mismo, muchos de los campos abancalados conforman sistemas complejos, dispuestos en función de las características de la ladera, donde el gran número de estructuras de drenaje favorece el control de la escorrentía y ayuda decisivamente a mejorar su estabilidad y a prevenir los deslizamientos. 

Por otro lado, el uso agrícola de las marjades (bancales) configura áreas de escasa vegetación y con una marcada discontinuidad horizontal del combustible vegetal, sobre todo durante la época estival, hecho que reduce el peligro de incendio y frena la propagación del fuego. Este aspecto resulta especialmente significativo a la hora de establecer perímetros de seguridad, sobre todo en las proximidades de las zonas habitadas. 

El abandono de la práctica agrícola, además de incrementar el riesgo de incendio, conlleva la falta de mantenimiento de los marges y de las estructuras de drenaje, de forma que aumenta la probabilidad de efectos negativos en caso de lluvias abundantes.

Los conjuntos de piedra seca protegidos

La salvaguarda de los elementos de piedra seca, a través de la aplicación de las leyes de protección del patrimonio o de normativas urbanísticas, resulta esencial para garantizar la preservación de este legado.

En Mallorca, se han protegido con la figura de bienes de interés cultural (BIC) tres grandes conjuntos patrimoniales ligados a esta técnica: el camino del Barranc de Biniaraix, los pozos de nieve y sus elementos asociados del macizo de Massanella, y los bancales de las Rotes de Caimari.

Por otra parte, el Plan Territorial de Mallorca, instrumento al cual se tiene que adaptar la normativa urbanística municipal, recoge en el título quinto la obligatoriedad de incluir en los catálogos municipales los muros de piedra seca de valor paisajístico y ambiental, las áreas paisajísticas formadas por marjades (bancales), fuentes de mina, barracas, hornos de cal, cases de neu (neveros), carboneras y caminos empedrados, estos últimos, con expresión de su titularidad.

30 años recuperando el oficio de "marger" (Catalán)

Restauración
Restauració de la casa de neu d'en Galileu - Juliol 2009
Restauració de la casa de neu d'en Galileu - Maig 2009

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